Pero hay reglas y maneras. Te damos algunos tips que te ayudarán en ese complicado rol que es ser papá de un pequeño gamer.
Crea horarios para jugar: Está relacionado a los límites. Y siempre y cuando seas capaz de explicarlos bien y aplicarlos, saldrás vencedor. Te recomendamos que los horarios se limiten a tres horas seguidas como máximo.
Verificá la clasificación de los juegos: Hay juegos y juegos, eso lo sabemos. Por tanto, eliminá de la lista aquellos que no son aptos para la edad de tu hijo. Cuando tengas dudas, recurre a esa inmensa piscina de contenido que es Youtube o Google. Podrás encontrar información que te ayude a decidir.
¿Tu hijo es bueno? Apoyalo. Antonio García, un chico español de 11 años, ha programado más de cien videojuegos. Mientras, el mundo de los eSports profesional está lleno de chicos de menos de 20 años ¿Y si en los videojuegos radica el éxito de tu pequeño?
Usalos a tu favor. Aprende a manejar el arte de convertir la pasión de tu hijo en un premio. Hacé de los videojuegos el regalo que ellos obtienen por sus buenas conductas.
Sé parte de su mundo. Acompañalos a elegir su consola o portátil gaming. En el mercado encontrarás de todo, revisá aquellas propuestas de las marcas líderes, desde portátiles de gama alta como la Acer Helios 500 hasta otras de gran potencia que se adaptan a tu presupuesto como la Helios 300, todo un clásico del portafolio gaming de Acer.
¿Con quién jugar? Hay dos posibilidades, con sus amigos o con desconocidos. Si se trata de la segunda opción, aprovechá la oportunidad para educar y crear confianza entre ambos. ¿Qué decir y cómo?
