Pero mientras estas IA están ocupadas saltando sobre setas y esquivando Koopas –las icónicas tortugas antropomórficas del universo de Mario–, Aptugo ya está demostrando que su tecnología puede ir mucho más allá: no solo jugar, sino crear.
La diferencia entre jugar y crear
Que una IA pueda jugar un videojuego tan emblemático como Super Mario Bros es, sin duda, un logro impresionante. Sin embargo, también revela una limitación fundamental: estas inteligencias artificiales están reaccionando, no creando. En cambio, HALtugo, la evolución impulsada por IA de Aptugo, es capaz de interpretar descripciones en lenguaje natural y generar aplicaciones funcionales en cuestión de minutos.
“No estamos hablando de prototipos básicos”, aclara Gorosterrazu. “Estas son aplicaciones completas, listas para ser implementadas, con código editable y escalable, creadas sin intervención humana”. De hecho, según una publicación reciente en LinkedIn, HALtugo ha generado más de 30 aplicaciones funcionales en menos de una hora.
Y si esto es posible con aplicaciones, imaginen lo que puede lograr con un videojuego. Utilizando Aptugo, el equipo logró recrear una réplica funcional de Mario Bros, combinando su entorno visual intuitivo con la generación automática de código.
“Cuando creamos Mario Bros con Aptugo, no solo queríamos demostrar que podíamos replicar un juego clásico”, explica Gastón. “Queríamos mostrar que nuestra herramienta puede abordar cualquier desafío de desarrollo de software, desde el más simple hasta el más complejo”.
Un cambio de paradigma en la industria tecnológica
El mensaje de Aptugo es claro: las IA que juegan son impresionantes, pero las IA que crean son transformadoras. Y en un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, esta herramienta está liderando un cambio de paradigma.
“El verdadero poder de la IA no está en cuántos puntos puede sumar en un videojuego, sino en cuántas vidas puede mejorar con las soluciones que genera”, reflexiona Gorosterrazu. Aptugo no busca simplemente automatizar procesos o resolver problemas técnicos; su objetivo es empoderar a las personas para que sean agentes de cambio en sus propias industrias.
Mientras el mundo sigue debatiendo qué métrica mide mejor las capacidades de una IA, Aptugo ya está mirando hacia el futuro: un mundo donde las inteligencias artificiales no solo juegan, sino que crean, innovan y transforman. Porque, al final del día, el verdadero potencial de la tecnología no está en los puntos que suma en un videojuego, sino en las oportunidades que genera para construir un futuro mejor.