“Ningún otro país da tantos premios a la ciencia con semejante asiduidad”, señaló Huang Shanglian, integrante de la Academia China de Ingeniería. “Los científicos desperdician mucho tiempo y energía en candidatearse, en vez de dedicarse a investigar”, sentenció Shanglian, en el último encuentro anual de la Conferencia Política Consultiva del Pueblo de China, que concluyó el 13 de marzo pasado.
En el último cuarto de siglo, organismos nacionales públicos y privados de aquel país han creado cientos de distinciones para promover la innovación científica, criterio que el Gobierno utiliza cada vez más para evaluar la calidad de la investigación de instituciones y especialistas.
Sometidos a la presión de obtener premios para conseguir fondos, aumento de salario o promoción, algunos investigadores distorsionan los resultados de sus trabajos o contratan especialistas en Relaciones Públicas para hacer lobby o incluso sobornar a jueces, explicó Shanglian.
