Al participar hoy en París de una reunión de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), Timerman acusó a los países desarrollados de practicar una especie de "proteccionismo legal", una política que "implica una verdadera discriminación con los países en desarrollo que necesitando incrementar sus exportaciones, se ven duramente penalizados".
El canciller, que fue invitado como observador de una reunión sobre comercio, buscó poner en evidencia el doble discurso de los países desarrollados que promueven un sistema de comercio más abierto y de crecimiento del empleo, a través del documento presentado hoy par la reunión de la OMC y, en cambio, son los que encabezan los ránkings de las prácticas de políticas proteccionistas.
Respecto de la política de la Unión Europea con la Argentina, Timerman dijo que "la complejidad del sistema arancelario comunitario se traduce en aranceles del 151% para la manteca, del 126% para la carne bovina, del 117% para el ajo, y del 96% para el queso".
Entre otras cuestiones habló de los "los profundos desequilibrios del actual sistema de comercio multilateral" y puso como ejemplo lo que pasa en EEUU con los limones y la carne argentina.
"Los limones argentinos y la carne refrigerada no han sido capaces de entrar en el mercado de los EEUU desde hace años, supuestamente debido a obstáculos sanitarios, a pesar de que estos mismos productos tienen acceso a otros mercados internacionales muy estrictos", dijo el canciller.
Otro elemento aportado por Timerman fue el arancel que aplica Japón para poder ingresar a ese mercado, del 450%.
En cambio, la Argentina, como miembro del Mercosur, tiene en vigencia "aranceles máximos consolidados que alcanzan sólo al 35% y los aranceles aplicados muy inferiores a eso", comparó.
Estos mismos cuestionamientos fueron planteados por Timerman durante una reunión que con anterioridad mantuvo con el director de la Organización Mundial de Comercio (OMC), Pascal Lamy.
Timerman le manifestó la preocupación argentina por el curso del actual proceso que tiene lugar en esa organización, en el que existe "un serio riesgo de que se abandonen los objetivos de la Ronda Doha en 2001".
Desafortunadamente, dijo Timerman, la Ronda de Doha llegó a un "punto muerto" y "la crisis económica global está profundizando los mencionados desequilibrios en el sistema de comercio multilateral", que favorecen a los países desarrollados.
Asimismo, Timerman tildó de inaceptable que los países en desarrollo tengan que recibir los excedentes de los países centrales que, en consecuencia, trasladan "su propia crisis" a los primeros.
El canciller recordó que, además de los aranceles, pesan los subsidios y medidas de estímulos. "Tengamos presente que en 2009 los EEUU aprobaron un paquete de estímulo por 787.000 millones de dólares para aplicarlo mediante recortes de impuestos, ayudas sociales y préstamos y contratos federales.
Asimismo, sostuvo que "la ley agrícola estadounidense, con un presupuesto de 300.000 millones de dólares, incluye subsidios que son altamente distorsivos", consideró.
En tanto, "la Unión Europea continúa volcando en su agricultura subsidios por un monto de 72.000 millones de euros anuales, incluyendo un importante porcentaje con efectos distorsivos".
El canciller buscó desterrar la queja de los países desarrollados con el país, tras los mayores controles a las importaciones, y reiteró que la Argentina fue el miembro del G-20 con el más alto aumento en sus importaciones el año pasado.
"Argentina ocupa el puesto 11 de las naciones más abiertas a la inversión extranjera, de un total de 55 países relevados por la OCDE, y es el segundo país más abierto del G20 y de América Latina", dijo, al considerar el Índice de Regulaciones Restrictivas a la Inversión Extranjera Directa correspondiente al año 2012, que elabora la misma OCDE.
Por último, el canciller enfatizó que ninguna "nueva narrativa" surgida desde los países desarrollados será "capaz de reemplazar la frustración sobre el hecho de que no somos capaces de avanzar en una negociación enfocada en los asuntos de particular interés para los países en desarrollo".
Fuente: Télam