El Citroën DS3 instaló una nueva concepción de lo que Citroën entendía como una gama distintiva. Cortó alianzas con lo establecido y marcó el rumbo. El éxito del primer modelo de la familia DS puede sorprender pero si se lo tiene frente a sí se acaban las preguntas: es seductor y personal como ninguno. Se define como ?anti retro? y es la mejor forma de evocar la magia de la sigla DS para el doble chevrón con una propuesta rupturista.
Como ?extra? domina el Campeonato Mundial de Rally, la máxima expresión en el mundo de la alta competencia entre autos derivados de serie.
Su arquitectura conjuga un planteo que resulta desafiante a lo conocido, la gráfica de su silueta deja al techo ?suspendido? y la aleta de tiburón que constituye el parante/pilar B son su ADN definitivo. Es un auto encantador que resume deportividad con un aura Premium.
Como coupé tiene un planteo sumamente inteligente: con apenas 3,95 m de longitud, 1,71 m de ancho y 1,46 m de altura explota al máximo su genética DS. El tablero está sobreelevado para optimizar el espacio para las piernas, mientras que los asientos delgados y envolventes y la línea trasera estilo hatch favorecen el espacio trasero.
El sonido del motor manifiesta que los 156 CV están para ser vividos de manera apasionada. En la categoría donde compite no hay rival que despierte de manera tan vital la sensación de performance absoluta. Es de conducción agradable, donde se sienten en todo momento las reacciones del vehículo sin resignar confort para el uso diario. La dirección de asistencia eléctrica es el mejor ejemplo de la versatilidad, tanto para ir al trabajo en horas pico todos los días como cuando llega la hora de acelerarlo con total seguridad.
Su comportamiento vivo lo hace divertido pero el confort a bordo se sitúa a un nivel jamás alcanzado hasta ahora en este tipo de vehículos.
La dotación de confort y seguridad deja en claro que el mote de Premium no es sólo un enunciado: dispone de serie toda la tecnología disponible para su categoría hoy en el mercado.
Todo ajusta a la perfección con lógica y elegancia, las terminaciones esmeradas y la selección de texturas recrean una atmósfera donde se potencian las virtudes. La aislación acústica permite que el suave rugir del motor sea perceptible con delicadeza. Para los oídos más exigentes cuenta con un sistema de sonido HiFi de última generación que produce un sonido de alta calidad y reproduce fielmente incluso las frecuencias más extremas.
El Nuevo Citroën DS3 instala la vanguardia. El futuro ya llegó y se construye cotidianamente.
Fuente: Mundo Automotor
