«Vamos a hacer realidad los pisos de la ministra». Con esta afirmación en tono de humor bromeaba Pilar Blasco, directora general de Zeppelin TV, al presentar su nuevo proyecto junto a Antena 3, cuyo estreno está previsto para principio de temporada. La productora, experta en estas lides, trae a las televisiones españolas un formato innovador cuyo nombre lo dice todo: «The Frame» («El marco»). El programa consiste en la participación de ocho parejas en un espacio de 20 metros cuadrados elegido por ellos mismos. Las parejas no podrán salirse de ese marco durante los siguientes 30 días. No obstante, la convivencia será difícil puesto que cada pareja sólo contará con 40 minutos al día fuera del ángulo fijo, para administrárselo como estimen oportuno. Serán los únicos momentos en que tengan intimidad para ir al baño, asearse o simplemente fumar en la terraza, algo que está prohibido.
Por si fuera poco y como si de un museo se tratase, para evitar que los concursantes salgan del perímetro permitido, habrá un sistema sonoro que se activa al menor movimiento. Durante su tiempo «libre» fuera del alcance de la cámara, activarán un reloj que contabilice los minutos que van utilizando.
De esta forma, los protagonistas son los concursantes y la audiencia tendrá un papel determinante en su estancia en el concurso. Cada semana, con sus visitas en la Red podrán elegir a sus favoritos y condenar al resto a la nominación. Las tres parejas menos votadas serán candidatas a abandonar el juego. Entonces, se enfrentarán en la gala a una prueba en directo. Aquella que gane, se salvará, pero desde ese mismo momento se abrirán los teléfonos para que el público decida qué pareja deberá dejar el programa.
Por tanto, es importante que «los concursantes elijan bien a su pareja y el espacio en el que vivirán durante 30 días», dice Blasco, «buscamos personas que, sobre todo, sean creativas y muy originales», concluye.
El formato es un reality de nueva generación que aúna internet y TV. Este modo de verla está siendo muy explotado por la cadena, consiguiendo buenos resultados y ganando adeptos.
El «reality» recrea en una vivienda de Madrid los espacios que han elegido las parejas para habitar durante los 30 días que dura. Todos ellos estarán alojados en el mismo bloque y sólo podrán comunicarse con el mundo exterior, o con el resto de concursantes, a través de un plasma, y cuando la dirección del programa lo permita. En los 20 metros cuadrados estará prohibido fumar, aunque, como aclara Carlos Fernández, director de Contenidos de A-3, «los límites estarán en el buen gusto y respeto al espectador».
