El avanzado estado de deterioro en que se encuentra el edificio, ubicado en avenida Triunvirato al 4400, hizo que sus instalaciones, antaño pobladas de risas y emociones, esté repleta ahora de gatos -introducidos por los actuales dueños, para evitar que las ratas invadan el lugar- mientras la humedad daña cada vez más su imponente estructura.
La Comisión del Centenario de Villa Urquiza, un grupo de vecinos dedicados a preservar las memoria del barrio, lucha desde hace seis años para que el gobierno porteño declare monumento histórico al edificio y decrete su expropiación para evitar que continúe su deterioro. (Télam)