En un colectivo especialmente fletado llegaron los porteños “santos” a Catamarca con ropa para niños y niñas de distintas edades, mochilas con útiles escolares, alimentos, sillas para bebés y hasta un metegol.
El titular de la cartera social, Oscar Pfeiffer, junto a la directora del PIO, Inés Barros, acompañaron al contingente hasta la localidad de Villa Vil, desde donde se usaron vehículos especiales del ministerio y el municipio local para llegar hasta las comunidades, a raíz de la complicada geografía.
La comitiva recaló primero en la escuela de La Angostura en donde fue recibida con gran entusiasmo por los chicos y pobladores, a quienes los hinchas de San Lorenzo entregaron los elementos que reunieron semanas atrás. En unas palabras que dirigió a los presentes, uno de los miembros del grupo destacó que “nos anima la vocación de ‘dar lo que tengo, no lo que nos sobra’, siguiendo las palabras del padre Lorenzo Massa, quien inspiró nuestro club”. También se recordaron las palabras “del cuervo más famoso” (por el Papa Francisco), quien “nos dio un mensaje de amor y esperanza que pretendemos llevar a los lugares que visitamos”.
Por su parte, el ministro Pfeiffer destacó que “el trabajo y la colaboración entre entidades sociales o del Tercer Sector y el Estado permiten fortalecer las políticas que se destinan a comunidades como esta, tan alejadas de los centros urbanos”.
Posteriormente, la comitiva se trasladó hasta Laguna Blanca en donde tuvo lugar un acto en el cual los niños agasajaron a los visitantes bailando un carnavalito y cantando coplas típicas. Después tuvo lugar un almuerzo comunitario en la iglesia de la localidad que terminó de sellar el encuentro.
Cabe destacar que la cartera social, además de realizar las gestiones previas, colaboró con el transporte de los elementos y ofreció a los chicos de sexto grado un viaje de egresados para que puedan conocer otros lugares.
