El desborde de los numerosos arroyos que atraviesan la ciudad afectó a viviendas precarias erigidas junto a esos cursos de agua, por lo que cuadrillas de empleados municipales y provinciales trabajaban para asistir a las familias afectados por la lluvia.
En algunas zonas de la ciudad la policía tuvo que remolcar varios automóviles que quedaron varados por el gran caudal de agua acumulada en las calles.
El temporal se sintió con más fuerza en los barrios Puerto Nuevo y Viejo, Bajada Grande, Toma Nueva, Los Arenales, Anacleto Medina, Capibá y Villa Mabel.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) anunció lluvias y chaparrones en la región hasta el próximo viernes, aunque estas condiciones de inestabilidad podrían mantenerse hasta la mañana del sábado.
El temporal se desató después de que ayer se registrara en Paraná una temperatura máxima de 32,6 grados, con una sensación térmica de 38 grados.
El SMN informó en su último parte que el alerta meteorológico abarca a Entre Ríos, Córdoba, y centro y sur de Santa Fe, y que se prevé que algunas de las lluvias y tormentas sean localmente fuertes con abundante caída de agua y ráfagas de viento.
Aunque no se informó sobre el número de familias afectadas por la lluvia, se supo que los vecinos damnificados están recibiendo colchones, frazadas y ropa.
Fuente: Télam