Fuentes de la terminal aérea citadas por ANSA informaron anoche que Hioshi Nohara aceptó trasladarse a la casa de una mujer que le ofreció hospedarlo en la colonia Del Valle, en la zona sur de la capital mexicana.
Nohara, de 40 años y oriundo de Tokio, llegó la terminal 1 del aeropuerto Benito Juárez el 2 de septiembre pasado en una escala hacia Brasil, pero por razones que no quiso revelar decidió permanecer en la terminal aérea de la que sólo salió en una ocasión para conocer el estadio Azteca de fútbol.
El japonés, con cabello pintado de rojo y la barba crecida, pernoctó durante 117 días en el área de comida rápida del aeropuerto, donde se hizo popular desde noviembre pasado tras la cobertura de su caso por parte de la prensa mexicana.
Nohara se alimentaba de hamburguesas, algunas obsequiadas por empleados o usuarios del aeropuerto que incluso le pedían tomarse una foto o la firma de un autógrafo sobre las fotografías de los diarios en los que había aparecido el extranjero.
Llegó a México con visa de turista por 180 días y por ello autoridades migratorias aclararon que su estancia en el país hasta el momento es legal.
En algunas declaraciones a periodistas, el japonés, quien no habla español, aseguró contar con su boleto de regreso a su país. (Telam)
