Vargas, indicó que este tipo de terapias ayudan de distintas maneras a loas abuelos, “es beneficioso en muchos sentidos, por un lado se sienten acompañados, porque al estar separados de sus familias sienten la soledad, van transitando la vida sin hacer actividades. En este caso nosotros les propusimos, para sacarlos del lugar neutro que tienen y aparte acompañarlos, mostrarles cariño, recibimiento. Ellos también tienen la necesidad de dar muchas cosas. Sabemos que la sociedad no participa mucho con esta clase de instituciones y bueno este es un proyecto de la Escuela Aurora que se hace en diferentes espacios, ahora también lo incluyó al Hogar de ancianos con esa idea de acompañar, atender y desarrollar, que no se duerman muchas cosas en los ancianos”, detalló.
Esta tarea no solo involucró tiempo y trabajo, sino que trabaja el sentimiento de la caridad y solidaridad, “Me queda un gran amor principalmente, acá los abuelos nos brindaron mucho y después algo pendiente para continuar. Ahora se cierra una etapa pero ojala que podamos volver en algún momento, si no es este año ver la manera de que otras instituciones lo hagan. Volver a hacer una intervención acá con los ancianos”.
Luego de la exposición de los trabajos y un almuerzo compartido con los docentes y directivos de la escuela Aurora, autora del proyecto, los abuelos disfrutaron de la obra de teatro “Los pedidos del viejo Miseria” a cargo del profesor Antonio Vargas. Así, el elenco estable de la Escuela de teatro Municipal expuso su obra arrancando sonrisas y regalando un hermoso momento a los abuelos que reciben cariñosamente a quienes los visitan.
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