Todo comenzó el sábado a las 21.30. Según fuentes policiales, un patrullero de la seccional 12ª salió a atender una denuncia por robo en una vivienda de Villa Muñecas. Luego de hablar con la víctima, recorrieron el barrio para buscar a los cuatro jóvenes que habían cometido el atraco.
Minutos después llegaron a la esquina de Juan Luis Nougués y Francisco de Aguirre, donde observaron a cuatro individuos aspirando "poxiran". Su apariencia coincidía con la descripción que había dado el dueño de la casa robada, por lo que intentaron aprehenderlos. Los jóvenes se resistieron y uno de los uniformados hizo algunos tiros con balas de goma para asustarlos, informaron las fuentes. Esto provocó que los vecinos salieran de sus casas y apedrearan a los policías.
Gritos
Ese era el escenario cuando Fabián escuchó los disparos y salió corriendo junto a su hermano para llamar a sus hijos y sobrinos que jugaban en la vereda. "Estábamos adentro festejando el cumpleaños de mi tío. Cuando se armó el problema, que era con otra gente, salimos a la calle. Un vecino de enfrente le gritaba a la Policía que deje de hacer tiros porque había chicos", contó su hermano José Javier Ibarra.
El hombre confirmó que el enfrentamiento era con un grupo de chicos que "siempre se juntan a drogarse en la esquina". Y recordó que había tres policías en un auto y que después llegaron dos más en moto. Durante algunos segundos, Fabián y José observaron todo desde la vereda.
"En un momento me di vuelta y él estaba tirado sobre un charco de sangre", relató. La familia de la víctima hizo parar un taxi y lo llevaron al hospital Avellaneda, donde luego lo derivaron al Padilla.
"En un segundo desapareció el auto de la Policía, mi primo intentó seguirlos pero se fueron volando para el lado de la vía y no se los vio más", aseguró José.
El hombre señaló que los agentes hicieron casi 10 tiros. "Primero disparaban con una itaca y después uno de ellos sacó un arma más chica", detalló.
La familia Ibarra no puede creer que haya sucedido esta tragedia. "Fabián era un tipo tan tranquilo que nunca nos hubiésemos esperado que le pase algo así. Pero si no era mi hermano iba a ser cualquiera porque tiraban al azar", denunció José.
Las lágrimas de los padres y hermanos de Fabián eran constantes ayer en el hospital. El mundo se les vino abajo cuando escucharon el parte médico. "Mi hermano posiblemente no se salve, la bala le entró por la frente y le destrozó el cráneo, perdió masa encefálica", precisó José horas antes del fallecimiento.
En su casa todos se preguntaban qué va a pasar con sus cinco hijos, entre ellos un bebé de seis meses. "Las más grandes están de vacaciones en El Mollar ¿qué les voy a decir cuando vuelvan y pregunten por su papá?", preguntó su hermano.
Fabián tenía 31 años y vivía en concubinato con su pareja, en Francisco de Aguirre al 2.900, a una cuadra de donde lo balearon. Él y su hermano trabajaban en una empresa como colocadores de placas de yeso.
En cuanto se enteraron de la muerte de Fabián, los hermanos y vecinos del barrio se organizaron rápidamente para cortar la calle donde vivía y quemar gomas en señal de reclamo.
Al frente de la protesta estaba otro de los hermanos del fallecido, Diego Ibarra. "Lo mataron como perro en la calle y ahora queremos justicia", denunció.
Las voces de los vecinos se superponían a los gritos de justicia y pedidos de cárcel para el autor del disparo. "En la comisaría se lavan las manos, ellos saben quién lo mató a mi hermano", repetía Diego.
El reclamo estaba claro. "Que pague, que vaya a una cárcel común y esté con los presos que tiene que estar, que las pase a todas él también como ahora las está pasando mi familia", manifestó con lágrimas en los ojos.
La intención de todos era permanecer toda la noche cortando la calle. "Nos vamos a quedar acá hasta que se haga justicia y si tiene que haber problemas va a haber problemas, vamos a reclamar hasta las últimas consecuencias", advirtieron. Los más calmados reflexionaban acerca del accionar de la Policía. "Si reprimen que lo hagan con palos o balas de goma, no con la reglamentaria", decían.
Los tres policías que participaron del enfrentamiento permanecen aprehendidos en la División de Homicidios y Delitos Complejos. Ayer a la mañana se presentaron a declarar ante la fiscala Adriana Giannoni, pero se desconoce si asumieron ser autores del disparo que mató a Fabián.
lagaceta.com.ar
