Muchos son los reclamos contra de los fuertes ruidos que emiten los caños de escape de las motos, los cuales en su mayoría exceden los límites permitidos. A partir de ahora, circular en auto o moto con el escape libre y sin silenciador será pasible de multa y retención del vehículo. Si bien no es un problema nuevo, la proliferación de motos que ha experimentado los últimos meses el parque automotor en la provincia, ha derivado en numerosas denuncias de vecinos por los escapes libres que algunos de estos rodados producen.
Guillermo Matterson Director de Policía Municipal manifestó, que “estamos llevando a cabo controles en todo el ejido municipal sobre vehículos que generan ruidos molestos con sus escapes, especialmente motos con escapes tuneados”.
Durante el fin de semana pasado se secuestraron 20 motocicletas que superaban los 65 decibeles máximos permitidos, también se detectaron ruidos en movimiento y se aplicaron multas. Estos controles están previstos durante las 24 horas y en forma sorpresiva, en cualquier punto de la ciudad.
“La idea es realizar operativos sorpresa, como hacemos con los de alcoholemia donde hay una mayor cantidad de vehículos que generan ruidos molestos", agregó Matterson. También advirtió que se chequeará más de cerca los lugares de mayor concentración de jóvenes por las noches.
Procedimiento
Desde el área de tránsito de la comuna indicaron que "el problema no son las motos que vienen de fábrica, sino los vehículos a los que los mismos titulares le quitan las sordinas o modifican el caño de escape, muchos colocan dispositivos para generar más ruidos y otros ni siquiera tienen caños de escape". Los controles alcanzan a todos los rodados y para tener una medida exacta de los decibeles del caño de escape, se detiene el vehículo se exige modelarlo y acelerarlo hasta el punto en que se compruebe que funciona correctamente, de lo contrario se procede a la multa y al secuestro.
