El testigo, cuya identidad no trascendió, habría fotografiado más de 30 meteoritos que estaban escondidos dentro de una de las habitaciones de la finca listos para ser comercializados.
En principio, según confirmaron importantes fuentes judiciales, los objetos habrían sido traídos desde la localidad de Campo del Cielo, en la vecina provincia del Chaco, donde la misma firma también tendría campos de su propiedad.
El testigo habría aportado las fotografías al personal policial del destacamento 22 de la localidad de Sachayoj, que dieron conocimiento al magistrado de Cuarta Nominación, quiendio la orden de allanar inmediatamente la estancia donde encontraron más de 15 cuerpos celestes.
Las fotos mostraban muchos más meteoritos de los que finalmente fueron secuestrados, según confirmaron las fuentes, se cree que el resto había sido retirados del lugar y comercializado fuera del país.
Según consta en el expediente, dentro de la finca quedaron vestigios de huellas de vehículos que cargaron los pesados meteoritos.
El traslado de los objetos no fue tarea fácil, además de documentar cada uno de los cuerpos celestes decomisados, los policías tuvieron complicaciones para llevar los objetos por su gran peso.
Entre cuatro integrantes del personal policial tuvieron que cargar un solo meteorito que pesaba aproximadamente 150 kilogramos y que sería el más grande de todos los que fueron incautados durante el allanamiento.
Los meteoritos quedaron a disposición del juez, quien ordenó que sean llevados al destacamento 22 de Sachayoj y tengan custodia permanente.
El magistrado dispuso la detención de dos personas, que serían los propietarios de la estancia donde estaban los cuerpos celestes.
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