(DIARIOC, 15/06/2011) Esta fiesta, que se originó en función del entusiasmo de los pobladores del lugar, tuvo como principal fundamento el despertar de las tradiciones y comidas populares donde el charqui se constituyó como el ingrediente principal. A partir de esta iniciativa el INTA, colaboró en acciones tendientes a la organización de los pobladores cuyo resultado se plasmó en la realización de la primera edición del evento y que se consagrará con 6 años de vigencia ininterrumpida.
Por otro lado, se retomó la elaboración de comidas artesanales con charqui a raíz de las investigaciones realizadas que valorizan al alimento como un derivado factible y comestible para las personas, y para desestimar también algunos tabúes sobre el consumo nocivo por la gran concentración de sal en la carne.
Algunas de estas investigaciones reflejaron que la preparación del alimento, tiene resultados más eficientes con carnes que normalmente son de menor precio en el mercado y disminuyen los costos diarios de la familia. Además, al hervir esta carne seca –el charqui- se pierde la concentración de sal, recuperando el 80% de su peso. Es decir que por cada kilo de carne desecado, se recupera por hidratación, unos 800 gamos para la elaboración de una comida, razones que llevaron a la incorporación de este derivado a la dieta familiar.
En el evento, se podrán degustar esos alimentos típicos, cuyo ingrediente principal será el charqui, como empanadas, tamales, locro de trigo entre otros. Además de disfrutar de espectáculos folclóricos que tendrán inicio a partir de las 13 horas.
{adc}
La Fiesta se constituyó como un espacio de expresión y recuperación ancestral, donde el INTA contribuyó a la organización de la comuna y acompaña diariamente en los pasos necesarios para seguir concretando acciones que les permitirán avanzar hacia el desarrollo de su localidad. Es por eso que las cocineras y toda la comunidad, como cada año, realizan un gran esfuerzo para lograr mejorar la calidad de los alimentos, procediendo como lo hacían sus ancestros y con la finalidad de valorar la elaboración de las comidas, hechas como antes, pero con una impronta actual de sabores.