La iniciativa adquiere importancia porque muchos artículos que se usan rutinariamente en el hogar, escuela y trabajo pueden convertirse en sustancias de abuso. Por ejemplo, pegamentos, solventes, pinturas, rebajadores de pintura, quita manchas, limpia uñas, removedor de pintura de uñas, limpiadores, tiners, correctores líquidos, etc.
La adicción a estos elementos puede ocasionar diferentes grados de daño neuronal, cardíaco, respiratorio, sanguíneo, renal, hepático, etc. Asimismo, crean preocupación “los continuos casos, reflejados por los medios de comunicación locales, de niños que son sorprendidos aspirando sustancias tóxicas que contienen los pegamentos de tipo industrial”, en la vía pública y creando una nueva forma de drogadicción.
Algunos de los inhalantes más usados contienen compuestos químicos como tolueno, xileno, acetato de etilo, cloruro de metilo, metanol, entre otros; y son utilizados para cueros, gomas, cauchos, corchos, cartones, etc.
Daños físicos y psicológicos
# Cerebelo: el abuso de inhalantes daña los nervios que controlan los movimientos motores.
# Cerebro: alteraciones sensoriales y psicológicas, dañando la corteza cerebral y pudiendo derivar en muerte celular (irreversible), lo que acarrea cambios permanentes de personalidad, pérdida de memoria, alucinaciones y problemas de aprendizaje.
# Corazón: el abuso de este tipo de productos puede derivar en Síndrome de Muerte Súbita.
# Músculos: desgaste, reducción de tono y fuerza de diversos músculos.
# Riñones: alteración en la capacidad de los riñones para controlar la cantidad de ácido en la sangre e insuficiencia renal.
# Sistema respiratorio: daño pulmonar, irritación de mucosas nasales y tracto respiratorio.
Qué dice la ley
{adr}Por su parte, la Ley provincial en su artículo 1ero. prohíbe “la venta y/o suministro en kioscos, librerías, almacenes, supermercados, así como en la vía pública por vendedores ambulantes, los denominados pegamentos o adhesivos que contengan en su fórmula química el solvente tolueno y/o sus derivados y compuestos”. Dichos productos sólo pueden venderse en ferreterías, pinturerías y/o corralones, a personas mayores de 21 años.
“Las infracciones a la presente Ley, serán sancionadas con las siguientes penas: decomiso de la mercadería, multa y arresto de tres (3) meses a un (1) año”.
El Ministerio de Producción, a través de la Dirección de Industria y Comercio, es la autoridad de aplicación.
