El avión de la empresa nacional, Turkish Airlines, cumplía el vuelo número 634, desde Estambul a Diyarbakir, donde se precipitó en la fase de aterrizaje, en medio de una espesa niebla que dificultaba la visión en la noche.
Sólo cinco pasajeros sobrevivieron a la tragedia del aparato en el cual viajaban 75 pasajeros y cinco miembros de la tripulación. (Télam-SNI)