Cabe destacar que la institución, tiene aproximadamente 23 años de vida en Andalgalá, y nunca tuvo edificio propio.
Gloria Suazo, directora del establecimiento, manifestó su preocupación ante la falta de respuestas de las autoridades y en ese sentido, consideró que la movilización y la intervención de los medios de comunicación son el último recurso que les queda, puntualizó.