Sería la primera vez que en una causa por homicidios ocurridos en la última dictadura militar (1976), la Justicia Federal decide realizar una exhumación y posterior necropsia al cuerpo de una de las víctimas de aquella represión que padecieron miles de argentinos.
Esa víctima no es otra que monseñor Enrique Angelelli, obispo de La Rioja. Hoy, a partir de las 9, médicos forenses del Ministerio de Justicia de La Nación analizarán el cuerpo del religioso para determinar qué tipo de lesiones presenta el cadáver y si las mismas fueron consecuencia de un accidente o se trató de un acto homicida.
Como lo anticipó EL INDEPENDIENTE, anoche, alrededor de las 22, un equipo de Defensa Civil de la Provincia abrió la cripta donde está ubicado, desde hace más de 30 años, el ataúd que contiene el cuerpo de Angelelli. El féretro, quedó bajó la custodia de personal de Gendarmería Nacional. Hoy, entre las siete y las nueve de la mañana, el ataúd será trasladado a la Morgue Judicial de La Rioja, ubicada en el barrio Vargas.
Dentro de la Morgue, los peritos procederán a abrir el ataúd y extraer el cadáver del religioso. Con equipos especiales, los forenses analizarán el cuerpo parte por parte y deberán cumplir con varios requisitos solicitados por el juzgado Federal de La Rioja. Uno de ellos, el más importante, es determinar si existen lesiones y cómo fueron provocadas las mismas.
Angelelli murió en un sospechoso accidente de tránsito en agosto de 1976, cuando circulaba en una camioneta, tipo furgón, por la ruta nacional 38, entre Chamical y La Rioja. La principal hipótesis en torno a la muerte del religioso indica que el obispo fue asesinado y que el hecho tiene directa relación con la dictadura militar.
{adr}La exhumación de Angelelli será un hecho histórico para la Provincia y la pericia motivó la presencia de periodistas de varias provincias que cubrirán el procedimiento judicial. Hoy, en la Basílica de San Nicolás (iglesia Catedral) no habrá misas matinales. La actividad religiosa se reanudará a las 20, con una misa de cuerpo presente que será presidida por el obispo de La Rioja, Roberto Rodríguez.
ANTECEDENTES
El 2 de agosto de 2006, dos días antes del 30º aniversario de la muerte de Angelelli, el entonces Presidente de la Nación, Néstor Kirchner, firmó un decreto en el que declaró el 4 de agosto día nacional de duelo y conmemoró a los religiosos que fueron víctimas del terrorismo de Estado. El día del aniversario, el cardenal Jorge Bergoglio ofició una misa en la Catedral de La Rioja en memoria de Angelelli. En su homilía, Bergoglio expresó que Angelelli "removió piedras que cayeron sobre él por proclamar el Evangelio, y se empapó de su propia sangre", pero no hizo mención explícita de la participación de la dictadura en el crimen.
Angelelli formó parte, junto a Jorge Novak, Jaime de Nevares y Miguel Hesayne, del grupo de obispos que denunció más enérgicamente las violaciones a los derechos humanos durante la dictadura.
Fuente/ elindependiente.com.ar
