"Nos va a complicar mucho si se aprueba. Para Tucumán no es negocio, porque su recaudación ya está prevista en el Presupuesto de la Nación. Creo que se vetará", afirmó. Y puntualizó que si el Gobierno central se queda sin esos fondos, afectará otras asistencias, como el Plan de Financiamiento Ordenado (PFO) por el que se pagan los vencimientos de las deudas provinciales.
"Los que no están al frente de un gobierno quieren cambiar las cosas. En cambio, los que tenemos una responsabilidad institucional no queremos que cambie la norma", insistió.
Consultado sobre las críticas de la oposición respecto de que actúa como rehén del poder central, Alperovich insistió en que es al revés. "Esto es por dos años (el impuesto se renovó hasta 2011) y si la Nación me están dando los fondos ¿para qué voy a probar otra cosa? Mi obligación es gobernar para todos los tucumanos", dijo.
En relación a que su nombre aparece como posible candidato en una fórmula presidencial kirchnerista, Alperovich prefirió ser cauto. "Se habla mucho, pero no pasa nada. Esto se va a definir en marzo o en abril de 2011 -estimó-. Pero mi obsesión es terminar bien la gestión", resaltó.
Refinanciar la deuda
Alperovich negó que el fracaso de la oposición en el orden nacional para desplazar a Mercedes Marcó del Pont del Banco Central provoque un relajamiento en el oficialismo. "Kirchner es un animal político, en el buen sentido del término, y va a pelear palmo a palmo, día a día", remarcó.
En este sentido, el mandatario resaltó que su principal objetivo para el año próximo es obtener una refinanciación total de la deuda pública, estimada en $ 4.800 millones. "Eso lo hablamos con Néstor en el viaje. Si lo logramos, sería como ponerle un moño a nuestra gestión, porque implicaría una solución definitiva para la provincia, con una refinanciación a 20 o 30 años a una tasa muy baja", aseveró.
Al ser consultado sobre la situación social en Tucumán, Alperovich dijo que prevé un año tranquilo. "Creo que va a ser un buen año. Apostamos a las inversiones que están llegando. Veo bien a la provincia. Hay actividad comercial, de servicios y socialmente no veo problemas" resaltó.
Al final, Alperovich terminó su té, pero no bebió el agua que le habían servido. Saludó cortés y, al retirarse los periodistas, entraron los ministros para una reunión de gabinete: la primera desde su regreso de Estados Unidos.
Fuente: La Gaceta
