“La imagen es en realidad un modelo 3D animado hiperrealista, pero la gente acepta inmediatamente esa fantasía y se producen unos diálogos maravillosos”, dicen los responsables de la muestra.
La propuesta tuvo gran éxito y aceptación en la última edición de la Feria del Libro de Buenos Aires y está presente en Catamarca en el marco de la feria provincial, del 18 al 20 de octubre, en el salón central de la feria.
La experiencia desarrolla una tecnología casi inexplorada y compleja que, en el marco de respeto y homenaje que la figura de Arturo Jauretche merece, logra el objetivo de comunicar su obra y pensamiento de una manera diferente, audiovisual, actual e interactiva, al público en general y particularmente a los jóvenes.
En ese sentido es invalorable el aporte de Ernesto Jauretche, sobrino de Don Arturo, que es quien le pone voz al pensamiento de su tío.
Quién fue Jauretche
Arturo Jauretche fue un intelectual criollo, uno de los más destacados panegiristas de la cultura nacional, que renegó del europeísmo de las elites y clases medias y se volcó a la causa de los paisanos, de los hombres de a pie, del pueblo trabajador.
Nació en la localidad bonaerense de Lincoln, el 13 de noviembre de 1901. Destacado dirigente del conservadorismo linqueño a los 17 años, la reforma universitaria y la revolución mexicana le cambiaron el rumbo. Convertido en yrigoyenista, tras el golpe de estado de 1930, participó del levantamiento de 1933 en Paso de los Libres –al que le dedicó un largo poema- y dos años más tarde fue uno de los creadores de la Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina (FORJA), desde donde llamó a transformar la “Argentina colonial” en una “Argentina libre”.
Luego de su exilio en Montevideo, dedicó tiempo a la reflexión, y allí surgieron varios de sus libros más reconocidos, entre ellos, “El medio pelo en la sociedad argentina” y “Manual de zonceras argentinas”. Falleció el 25 de mayo de 1974.
Del manual de zonceras argentinas
"¿Los argentinos somos zonzos...?". "Las zonceras que voy a tratar consisten en principios introducidos en nuestra formación intelectual desde la más tierna infancia -y en dosis para adultos con la apariencia de axiomas-, para impedimos pensar las cosas del país por la simple aplicación del buen sentido... A medida que usted vaya leyendo algunas, se irá sorprendiendo, como yo oportunamente, de haberlas oído, y hasta repetido, innumerables veces, sin reflexionar sobre ellas y, lo que es peor, pensando desde ellas."
"Civilización y barbarie, esa zoncera madre que las parió a todas: Todo hecho propio por serlo, era bárbaro y todo hecho ajeno, importado, por serlo, era civilizado. Civilizar, pues, consistió en desnacionalizar."
"Descubrir las zonceras que llevamos adentro es un acto de liberación: es como sacar un entripado valiéndose de un antiácido, pues hay cierta analogía entre la indigestión alimenticia y la intelectual. Es algo así como confesarse o someterse al sicoanálisis -que son modos de vomitar entripados-, y siendo uno el propio confesor o sicoanalista".