Pachado, comentó que ayer estuvo con el obispo Miani y ratificó que pudo conversar con él, hecho que es positivo porque permitiría descartar los daños más serios que puede producir un accidente cerebro vascular como el sufrido por la autoridad eclesiástica.
Con cautela y serenidad, Pachado reconoció que Miani "habla con dificultad", y advirtió que todavía será necesario esperar "para establecer qué repercusiones y secuelas pudo dejar este accidente".
El vicario recordó que Miani permanece en reposo total desde que sufrió el ACV, de modo que no se pudo evaluar su actual capacidad motriz, y estimó que hoy se le realizarán "nuevos estudios" para arribar a un diagnóstico más firme.
Finalmente, Moisés Pachado agradeció las innumerables muestras de afecto y preocupación recibidas por la salud del obispo, e invitó a la comunidad a continuar rezando para que Miani pueda superar este trance de la mejor manera.
En todas las parroquias catamarqueñas se oró ayer por la salud de monseñor Miani, con anhelo de que pueda recuperarse y estar presente en las festividades marianas que culminarán el 8 de diciembre, Día de la Inmaculada Concepción de María, con la procesión de la Virgen del Valle; uno de los momentos cúlmines del calendario religioso local