La protagonista de "Thelma y Louis", quien lleva varios días haciendo turismo en Perú, partió desde Piscacucho hasta el distrito de Machu Picchu, a 28 kilómetros, para encabezar la ceremonia de reapertura de la ciudadela, redescubierta en 1915 por el estadounidense Hiram Bimgham.
Al ritmo de la música local y en medio de pobladores que lucían trajes típicos, la ganadora del Oscar en 1995 dijo que Machu Picchu es "hermoso e impresionante”.
La actriz fue declarada "Hija Predilecta de Machu Picchu” y fue condecorada con una medalla de la Orden del Sol, distinción que implica un compromiso de servicio en la protección y conservación del santuario, informó el diario peruano El Comercio.
Además, Sarandon -de 63 años- firmó el libro de oro de visitantes ilustres para luego hacer un breve recorrido por el complejo inca.
El Machu Picchu, declarado Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad por la Unesco, se encuentra enclavado en la cumbre de una montaña y armoniza con la exuberante naturaleza que lo rodea, creando un lugar único en el mundo.
Machu Picchu recibía hasta antes de los desbordes fluviales de enero, que no afectaron la ciudadela, unos 3.000 turistas al día.
Por el momento, la ciudadela recibirá por unas semanas entre 800 y 1.000 visitantes, según informó el ministro de Turismo, y difundió la agencia de noticias ANSA.
A fines de enero, el tren que es la única vía que une la ciudad de Cusco y Aguas Calientes, el pueblo de acceso a Machu Picchu, sufrió daños en diversos tramos debido a las fuertes lluvias e inundaciones que azotaron Cusco.
En la actualidad, todavía falta recuperar la totalidad de la vía férrea, por lo que para acceder a Machu Picchu los visitantes deben viajar en micro desde la ciudad de Cusco hasta la localidad de Piscacucho, para luego abordar el tren que los lleva hasta Aguas Calientes.
Las fuertes precipitaciones comenzaron a mediados de enero en toda la región de Cusco y provocaron la muerte de 8 personas, entre ellas una joven argentina.
Las lluvias causaron, además, la destrucción de más de 1.000 viviendas, 9.000 hectáreas de cultivos, 1.000 daminificados y hubo unos 3.000 turistas de todo el mundo, entre ellos 700 argentinos, que quedaron aislados en la zona en condiciones hostiles, y debieron ser rescatados en los días subsiguientes.
La argentina Lucía Ramallo Sarlo, oriunda de la ciudad de La Plata dormía en el campamento de Wiñay Wayna, a dos horas de la llegada al Machu Pichu, en la madrugada del 26 de enero cuando fue alcanzada por el desprendimiento de lodo de los cerros del camino, lo que le provocó la muerte.
En tanto el guía peruano que la acompañaba, Washington Huaraya, también murió en una zona conocida como Inti Punku.
Las lluvias causaron el corte de rutas y de las vías del ferrocarril, utilizado por los turistas que visitan Machu Picchu para retornar de ese sitio arqueológico, por lo que quedó inmediatamente clausurado.
El gobierno peruano declaró el estado de emergencia por 60 días en varias zonas de Cusco, como las localidades de Calca, Quispicanchi, Cuzco Ciudad, Urubamba, Canchis, La Convención y Anta, y en el departamento de Apurímac.
En tanto los turistas varados debieron permanecer en Aguas Calientes, donde quedaron aislados ya que las vías férreas estaban cubiertas de agua y lodo, y el mal tiempo hacía imposible que pudieran aproximarse los helicópteros.
Al mejorar las condiciones climáticas, los helicópteros de la Fuerza Aérea peruana recién pudieron establecer un puente para realizar los operativos de rescate y evacuar a los turistas.
Fuente: Telam