Laura María Brodín, de 44 años, murió alrededor de las 9:00 en el Hospital Lagomaggiore como consecuencia de las graves heridas sufridas en el estallido que terminó el jueves con la vida de su esposo Marcelo Scordomaglia, también de 44, y sus dos hijos: Jean Franco, de 8, y Alejandro, de 15.
La mujer estaba internada desde el jueves al mediodía con quemaduras en el 55 por ciento del cuerpo, su situación empeoró y murió a las 9:00.
Entre el jueves a la noche y el viernes había muerto en el mismo hospital su esposo y el mayor de sus hijos, mientras que el deceso del más pequeño se había producido en el momento de la explosión.
Según indicaron medios locales, la Policía local encontró una carta en la que se explicaría la causa por la cual se desencadenó la tragedia en una vivienda del barrio Mebna.
En la misma se hace alusión a una "situación insostenible" por los problemas de esquizofrenia que sufría el mayor de los menores.
Según indicaron los vecinos, el adolescente sufría continuos ataques y causaba destrozos en la casa, donde frecuentemente se escuchaban gritos.
Esos problemas se combinaban con el problema del menor de los hijos, que sufría un retraso mental y las dificultades económicas de la familia, oriunda de Buenos Aires, ya que el padre, programador de computadoras, no tenía trabajo.
El hogar era sostenido por la mujer, quien trabajaba en la sucursal local de la obra social OSPLAD, el mismo trabajo que realizaba en Buenos Aires.
Las sospechas apuntan a que la intención de la persona que pergeñó el suicidio es que el deceso de la familia se produzca por inhalación de monóxido de carbono, pero algún artefacto eléctrico habría causado la explosión.
La casa quedó destrozada y los integrantes de la familia salieron envueltos en llamas a la vereda, donde fueron asistidos y llevados al hospital donde se produjo las muerte.
Fuente/ 26noticias.com.ar
