¿Estremecimiento metafísico? Al autor no le debe gustar mucho esa fórmula, presumo, ni me satisface, pero no encuentro otra mejor: "estremecimiento metafísico". En todo caso, a Di Benedetto, un poeta de Puerto Madryn que está empezando a ser reconocido como se merece en el resto del país, no le va a extrañar que, ajeno ya a cualquier voluntad suya, el poema sostenga su propia realidad, abandonado a la intemperie de las más disímiles lecturas pero a la vez sostenido por una trama rigurosa y una conciencia del trabajo con la lengua cuyo resultado es la incesancia: difícilmente alguna vez alguien pueda terminar de leer un texto como este, siempre va a estar el texto esperándolo a uno para decirle algo más.
Fuente: Télam