(DIARIOC, 30/07/2009) Distintas culturas por definición abrirán sus puertas, una vez más, para ser escenario de una tradición casi milenaria: beber caña con ruda para que el cuerpo se defienda de todos los males del mes de agosto.
En estos tiempos de globalización, darse un tiempo para compartir un trago, además de mantener viva una tradición, habla a las claras de que esas costumbres se resisten a morir.