La insólita invasión -que unos atribuyen a un basurero a cielo abierto y otros al cambio climático- produjo el desabastecimiento total de insecticidas en supermercados y almacenes, y el chiste en boga por estos lares es que las moscas descubrieron que "el Sur también existe".
Si algo había caracterizado hasta ahora a las ciudades ubicadas en la Patagonia, es que por sus bajas temperaturas, nuncafueron foco para la proliferación de insectos.. (Télam).-