Ya en las primeras horas de la tarde del lunes, dos familias de escasos recursos debieron ser asistidas por el organismo, y conforme pasaron las horas se sumaron más damnificados, la mayoría habitantes de precarios ranchos armados con plástico.
Los anegamientos y la intransitabilidad de varias calles de tierra multiplicaron los trastornos en diversos sectores capitalinos, lo cual derivó en fuertes críticas a las autoridades por la incapacidad de aportar una solución definitiva a este problema.
Personal de Defensa Civil se mantuvo ayer casi todo el día en la zona sur de la ciudad, para brindar asistencia a las familias afectadas.
El único punto positivo del fenómeno meteorológico fue que permitió que mejorara el nivel de reservas del Dique El Jumeal, cuyo nivel estaba bajo, considerando el incremento de demanda que caracteriza la temporada estival.