"La situación por la que atraviesa hoy la Biblioteca no tiene que ver sólo con problemas de presupuesto sino de reordenamiento: que pasen casi dos años entre que un libro ingresa y está disposición del lector responde a cuestiones de otro orden -aseguró el filósofo en una entrevista con Télam-. Es imprescindible acelerar ese proceso".
"En la Argentina, desde hace muchísimos años lo único que se ha hecho gestión tras gestión es barrer la basura debajo de la alfombra, bajo una concepción burocrática y abandónica de las cosas. Y si queremos construir un país más o menos serio no podemos seguir ocultando este tipo de cuestiones", explicó. (Télam)