Los agentes aduaneros observaron cierto nerviosismo en la mujer de origen paraguayo que acompañaba a su pareja de nacionalidad brasileña, por lo que determinaron efectuar un control más exhaustivo del rodado.
Se inició, entonces, el procedimiento de revisión del rodado, sobre la fosa del carril, con la participación de la perra antinarcóticos “Rosita” que practicó, junto a su guía, tareas de fondeo en el vehículo, arrojando resultados positivos.
Al advertir que había sido descubierto, el conductor de la camioneta emprendió una veloz carrera, subiéndose a un auto que estaba haciendo fila en el Puente con la intención de huir de los agentes de seguridad. El personal aduanero inició la persecución del sujeto y procedió a su detención.
Cuando el can “marcó” el tanque de combustible, los funcionarios de Aduana descubrieron que el receptáculo presentaba un perno y un tornillo preparado y masillado recientemente.
El indicador de combustible del tablero señalaba “tanque lleno”. No obstante se realizó un corte en la parte superior del tanque y se encontró un compartimiento en el que venían acondicionados 23 paquetes envueltos en globos de caucho cerrados. Al extraer la muestra del envoltorio y ser aplicado el test presuntivo de cocaína, dio como resultado: “positivo de máxima pureza”. El valor de la droga secuestrada asciende a 460.000 pesos.
Interviene el Juzgado Federal de 1era. Instancia en lo Criminal y Convencional de Posadas a cargo del Juez Federal Claudio Ramón Chavez, quedando a su disposición, las dos personas detenidas, la droga y el rodado.