El terrible episodio, que causó gran impacto hoy en Italia, tuvo lugar en un bosque en la zona de Pordenone, al noreste de Italia. .
Saana se había puesto de novia con Massimo De Biasio, de 31 años y católico, hace unos seis meses. Se habían conocido porque ella trabajaba de camarera en un restaurante propiedad de Massimo junto a otros socios.
El padre de la joven, El Ketawi Dafani, ayudante cocinero en otro local de la zona, de 45 años, nunca había aprobado la relación, no sólo por la diferencia de edad, sino por motivos culturales y religiosos: él católico, y ella, islámica.
Luego de un in crescendo de tensiones y amenazas, sobre todo después de que Saana decidió convivir con su novio, hace tres meses, la tragedia llegó, inesperada, ayer a la tarde, según pudo reconstruir la policía de acuerdo al testimonio de Massimo, que sobrevivió a la locura homicida.
Cuando la pareja estaba yendo como siempre al restaurante a trabajar, el padre de la chica apareció en la ruta, haciendo detener su auto. Entonces comenzó una discusión violentísima, que degeneró cuando El Ketawi sacó un cuchillo. Massimo, que intentó desesperadamente defender a su novia, cayó entonces herido. Conciente del peligro, Saana salió corriendo hacia el bosque, pero no hubo nada que hacerle. La ferocidad de su padre, que después de acuchillarla repetidamente, terminó degollándola, pudo más.
Massimo, que fue internado en el hospital de Pordenone, avisó a la policía, que más tarde arrestó al padre de Saana, que en su casa intentaba deshacerse de las manchas de sangre que habían quedado en su ropa.
Mientras siguen buscando en el bosque escenario de la violencia el cuchillo con el cual El Ketawi mató a su hija, la ministra de Igualdad de Oportunidades del gobierno de derecha de Silvio Berlusconi, Mara Carfagna, anunció que el gobierno será parte querellante en el proceso por el homicidio de Saana. "Se trata de un delito horrible, inhumano, inconcebible, fruto de una absurda guerra de religión que llegó adentro de nuestras casas", explicó Carfagna, sin ocultar gran conmoción ante el hecho.
El atroz episodio recordó el caso de Hina Salem, una chica paquistaní de 21 años que el 11 de agosto de 2006 también fue asesinada por su padre, que además escondió su cadaver en el jardín de su casa. Hina, que se convirtió en un símbolo del derecho a la emancipación de las mujeres islámicas, también tenía un novio italiano, y fue castigada por tener un estilo de vida demasiado occidental. Su padre fue condenado a 30 años de prisión.
Fuente | lanacion.com.ar
El Liberal
