La donación se articuló a través del concejal del FpV Leonardo Boto, quien indicó que así "se completa la muestra artística que termina uniendo a las tres ciudades conformadas por Luján, Buenos Aires y el Vaticano", donde se emplazaron obras similares.
"El objetivo es, a partir de ahora, instalar en toda América Latina obras que representen advocaciones populares de la fe para posicionar al arte como herramienta de integración y desarrollo, capaz de nacer en el interior de una fábrica, en un comedor infantil o en un hogar de ancianos y de transformar los desechos en belleza", apuntaron.
Francisco había recibido en el vaticano a Marmo a mediados de este mes, cuando bendijo además su escultura del Cristo Obrero.
"Estas imágenes son el signo de la creatividad de la que somos capaces aún con una materia prima de descarte, abandonada. Son un símbolo de la genialidad que Dios quiso poner en la mente de un artista", dijo el papa, según una nota escrita por Marmo y citada por la agencia española EFE.
Y agregó: "Este es un mensaje al mundo de que hasta que no venga el Hijo del Hombre nada está perdido, nada es de descarte, todo tiene un significado dentro de la magnifica obra de Dios".
Hace tiempo que el artista argentino trabajaba con Jorge Bergoglio en proyectos diversos con el objetivo de "unir las asimetrí­as y las diferencias del universo social, a través del arte como constructor de diálogo; entendiendo al arte como evangelizador con una mirada amplia y no solamente desde la religión católica", señaló en una entrevista con Télam en agosto de este año.
"La simbologí­a de la Iglesia que mira al Sur" está integrada por un grupo de obras que serán instaladas en diferentes puntos de la Argentina y América Latina, "que fomentan la participación colectiva en la construcción de obras con personas que tienen dificultades de integración social", explicó.
Marmo, nacido en Caseros en 1971, es el creador del proyecto "Arte en las Fábricas", con el que llevó el arte a espacios productivos de trabajo y es autor además de los murales gigantes de Evita, el Padre Mugica y Arturo Jauretche, ubicados sobre la porteña avenida 9 de Julio.
Fuente: Télam