Las fotografías, que se exhibirán por el lapso de un mes, fueron tomadas en febrero de 2010 en el marco de los festejos por el Bicentenario de la Patria y en el que Roque Molina registró el homenaje que un grupo de riojanos decidieron rendir a la Expedición Auxiliadora liderada por el Capitán Francisco Zelada y Nicolás Dávila, cruzando la cordillera y repitiendo los pasos de aquella expedición primigenia, partiendo de Guandacol y cruzando por el paso Comecaballos a lomo de mula.
La muestra puede visitarse en el museo provincial de Bellas Artes, con entrada libre y gratuita, de lunes a viernes de 7 a 13 y de 14 a 20 y los sábados, de 16 a 20.
El Festival de la Luz es un encuentro bianual que impulsa la Fundación Luz Astral con múltiples actividades vinculadas a difundir la fotografía artística. En ese marco, se realizan exposiciones de fotógrafos nacionales y extranjeros en distintos museos, centros culturales y espacios de arte de todo el país; conferencias, talleres y mesas redondas sobre la fotografía artística; intervenciones urbanas, proyecciones y acciones en espacios públicos; presentaciones de libros, convocatorias fotográficas y concursos; así como encuentros entre fotógrafos y curadores, críticos especializados, coleccionistas, editores y directores de instituciones interesadas en la imagen fotográfica como medio de relevancia artística, cultural y social.
La historia detrás de la muestra
Aquella travesía conocida como “Expedición Auxiliadora” fue realizada en 1817 por un grupo de riojanos liderados por Nicolás Dávila y el Capitán Francisco Zelada como apoyo del plan trazado por el General José de San Martín para enfrentar a las tropas realistas leales a la Corona Española, y así liberar a Chile y el Alto Perú. Esas fuerzas riojanas, encabezadas por Dávila partieron de Chilecito para reunirse en Guandacol con el resto de los hombres, desde donde iniciaron el cruce de la Cordillera de los Andes por el Paso Comecaballo, llegando en partes del trayecto a más de 5000 metros sobre el nivel del mar. Llegados a Chile, tomaron por sorpresa a las tropas realistas y ocuparon las localidades de Huasco y Copiapó, abriendo otro frente al ejército español y cumpliendo con el plan sanmartiniano.