La autora partió de algo arquitectónico, ver cómo los escenarios modifican cada situación, cómo definen un cuento, y ahí se metió por todos los recovecos y literalidades de Buenos Aires, además de fábula a la Lovecraft, misterios sórdidos que no se resuelven y cuestiones sobre "cómo se vive la muerte" en el presente.
Fuente:
Télam