En el boliche, ubicado en 122 y 50 de Ensenada, chicos de varios colegios asistían a lo que tenía que ser una fiesta. Sin embargo, por causas que por el momento se desconocen, la baranda que sirve de protección a la planta alta, donde funciona el sector VIP, se precipitó y con ella varios de los chicos que estaban celebrando.
Según algunos padres de los adolescentes que se encontraban en el lugar, sufrieron golpes, cortes, mientras que una chica, con sangre en la cabeza, fue una de las primeras en recibir atención médica.
A los pocos minutos, el lugar se llenó de ambulancias y también los bomberos de Ensenada. Leonardo, papá de un chico que estaba en la fiesta, le dijo a eldia.com que apenas ocurrido el hecho no los dejaban salir para ver si la fiesta "podía seguir", pero a los minutos abrieron las puertas.
Fuente: infobae.com