La oferta es la misma del año pasado, pero han crecido el parque automotor y el poder adquisitivo. En 2010, el precio de los combustibles ha subido un 17% y los salarios, un 30%. Por eso, los faltantes son notorios, explicó el propietario de una YPF ubicada en la periferia de la ciudad.
LA GACETA realizó una recorrida en la que pudo constatar que la escasez se produce únicamente en estaciones de bandera YPF. En los establecimientos de Shell y Refinor el suministro era regular. "Hasta ahora, es normal, siempre, por supuesto, dentro del cupo. Si quiero el doble de nafta no me lo dan", dijo Arturo Longo, dueño de una estación Refinor cercana al parque 9 de Julio.
En el sur de la provincia, estaciones de YPF también sufren inconvenientes. No tenemos combustible, fue la respuesta de una propietaria antes de que el cronista de este diario la saludara. Hace dos días que no tengo nafta. Ni súper ni premium. Los faltantes se han agudizado esta semana. Y el problema es el mismo: la refinería no da abasto porque el consumo ha aumentado. Estoy esperando que entre lo que queda de hoy y mañana llegue un camión, aseveró. La empresaria afirmó que a veces el stock que reciben de la es insuficiente, debido a lo cual se ven obligados a establecer un tope de carga. Por ejemplo, cargamos sólo hasta $ 50 por cliente. En el gasoil, un poco más. No podemos hacer otra cosa. El contrato dice que nos tienen que dar lo mismo del año pasado más un 7%. Esto se cumple, pero no alcanza, completó la empresaria.
Anonimato
Los estacioneros consultados pidieron explícitamente no salir con nombre y apellido, ya que, según afirman, la petrolera puede tomar represalias. Y estas represalias se traducen nada menos que en retaceos de suministro de combustibles, aseveraron.
En el centro, en una estación YPF ubicada en Junín entre San Juan y Santiago no había súper, pero sí premium. En otra de Corrientes y 25 de Mayo no había stock de ninguna de las dos; solamente diésel.
En la mayoría falta súper, y en otras también la premium, por decisión pura y exclusiva de la petrolera, que ejerce un abuso de posición dominante. No te mandan porque no quieren. Es así de simple, comentó, indignado, el dueño de otra YPF situada en el Gran San Miguel de Tucumán (pidió reserva de la ubicación del establecimiento por temor a desquites de la petrolera).
Al no permitirle Moreno el incremento de precios, que se han retrotraído al 27 de enero, están escatimando combustibles. Y no es que no les es rentable, porque ellos también compran petróleo a precio-Moreno. A YPF no le importa nada, bramó.
Gustavo Sanz, presidente de Capega, la cámara que agrupa a los estacioneros tucumanos, dijo que hasta ayer no había recibido denuncias de sus afiliados sobre problemas de suministro. "En teoría, no debería haber problemas porque el sistema está funcionando bien y todos los volúmenes están asignados para cada estación de servicio", sostuvo.
Fuente: lagaceta.com.ar
