"En China lo que sorprende es que no haya obras chicas; en todo domina la monumentalidad. Desde el subte, con andenes que tienen 400 metros de largo, hasta el aeropuerto, donde hay que tomar un tren interior para llegar al lugar en que te entregan el equipaje", graficó Serra. También aseguró que hay mucha limpieza y seguridad: "me dijeron que al que roba le cortan una mano, ¿será cierto?", preguntó.
Cuatro ciudades
Luego detalló las características de las cuatro ciudades que recorrieron. "Beijing es básicamente la historia de China. Los edificios de un hotel, de un shopping o de una dependencia oficial parten con la base de una manzana y suben muchos pisos hacia arriba. Shanghai es cosmopolita; es casi como si estuvieras en Nueva York. Todos son muy amables, muy atentos, pero la comunicación es difícil por el idioma. Guangzhou (Cantón en español) tiene dos inmensos museos con literatura china, templos y parques, además de una gran actividad comercial. Lo mismo que su vecina Hong Kong, una mezcla de Londres y Nueva York, con una bahía de ensueño", indicó.
Serra admitió que regateaban, pero dijo que ingerir comida china no costaba más de 1 o 2 dólares. "Nos sorprendió que nos miraran como bichos raros, pero bueno, ellos son tantos", reflexiónó. Vieron gente muy trabajadora en los campos y en la ciudad: "no vimos gente apoyada en una pala conversando", aseguró.
Sobre su travesía por Vietnam, dijo que lo impresionaron los kilómetros de túneles usados en las guerras contra Francia y Estados Unidos. "Era como caminar por una ciudad subterránea: tenían cocina, enfermería y otras dependencias, aunque sentí claustrofobia y una agobiante humedad", contó. El gasto total del mes vivido en el Lejano Oriente fue de 5.000 dólares cada uno.
Serra ya viajó por México y Sudamérica. "Lo mejor fue el periplo Bolivia-Perú-Brasil, recorriendo el Amazonas. También viajé por Europa y Medio Oriente. Salí desde Grecia hasta Estambul (ciudad maravillosa, con mucha historia). Luego a Siria (con mi señora conocimos la casa de sus abuelos), el Líbano, Jordania y Egipto (obvio que las Pirámides y El Cairo). Por las montañas del NOA y de Mendoza hice muchas travesías porque era del Club Andino Tucumán", relató el viajero. (La Gaceta)
