Buenos Aires, 5 de junio (Télam, por Elba Pérez).- Próximo a cumplir 80 años de su inauguración, el Palacio Barolo mantiene intactos sus fantasmas y el valor plástico de su diseño, imaginado por Mario Palanti como arquetipo de la modernidad y para mausoleode Dante Alighieri en cuya obra se inspiró el arquitecto italiano.
Rara mezcla de art-decó, futurismo y resabios de templo hindú el Barolo es la obra máxima de Palanti, autor de más de ochenta proyectos en el país y el Uruguay. Construido entre 1919 y 1923 fue el edificio más alto del país hasta la construcción delKavanagh en 1935. (Télam)