Durante las conversaciones, desarrolladas en un ambiente de cordialidad, ha habido un intercambio de opiniones sobre la difícil situación económica y financiera mundial a la que se enfrenta España al igual que otros países europeos, y que ha causado una grave crisis del empleo, afectando a numerosas familias, particularmente a los jóvenes. En este contexto, se ha expresado la cercanía de la Iglesia y se ha señalado la notable labor que realizan Cáritas y otras asociaciones caritativas eclesiales en favor de los más necesitados. También se ha hablado de la situación político-institucional actual del país, reconociendo la necesidad de diálogo entre todos los componentes de la sociedad basado en el respeto mutuo y que tenga en cuenta valores como la justicia y la solidaridad en la búsqueda del bien común.
Asimismo, se ha hecho referencia a las buenas relaciones bilaterales entre la Santa Sede y España que, en el espíritu de los Acuerdos de 1979, se han consolidado cada vez más y a otros temas de actualidad y de interés para la Iglesia en el país. En particular se ha hablado de la institución del matrimonio y de la familia y de la importancia de la educación religiosa. Igualmente se ha tratado de la situación internacional, recordando especialmente a América Latina.