Monseñor Urbanc fue recibido por la presidenta del organismo, María Jimena Herrera quien le agradeció su presencia y lo invitó a volver en cualquier momento porque “el Concejo Deliberante está con las puertas abiertas”.
En la oportunidad también la empleada Tomasa Ovejero brindó su testimonio asegurando que por intercesión de la Virgen del Valle obtuvo el milagro de la sanación de una dura enfermedad. Por su parte los niños del oratorio Divino Niños Jesús cantaron en homenaje al Obispo.
También se le entregaron copias de los instrumentos por los cuales se declara a San Fernando del Valle de Catamarca como Ciudad Pro-Vida (a cargo del concejal Federico Pague) y Año de la Niñez y Adolescencia (a cargo de la concejal Jimena Herrera).
Monseñor Urbanc agradeció tan caluroso recibimiento y destacando la figura de la presidente Jimena Herrera “que trajo a esta institución sus buenas experiencias trabajando con los descartados de la sociedad”. Además, invitó a los concejales a “generar ideas, teniendo siempre distintos puntos de vista porque eso es lo importante, que haya espacio para el disenso”. Hizo especial hincapié en que las escuelas dejen de ser “comederos y vuelvan a su función formativa y educativa, no son lugares de contención, las escuelas están desvirtuadas en este sentido”.
Por último apeló a trabajar en proyectos que busquen “la felicidad, la unión y la paz de toda la sociedad”.
Se trata de la primera visita pastoral de este año, la cual se extenderá hasta el sábado 24, e incluirá el recorrido por las distintas comunidades que conforman la jurisdicción parroquial que está ubicada en calle 1 de Mayo entre Güemes y Rioja
En el programa elaborado por el párroco, Pbro. Juan Olmos, junto con la comunidad parroquial, se especifica que la visita pastoral "es uno de los medios que permite al Obispo el conocimiento directo de la Diócesis. Para nosotros también es necesario el conocimiento cercano y profundo de la realidad eclesial que se le ha encomendado”. Asimismo, explica que "en nuestra diócesis es un tiempo fuerte de evangelización; un especial encuentro del Pastor con la comunidad en su pluralidad territorial y sectorial; una ocasión para impulsar, revisar y motivar el trabajo pastoral de la comunidad de acuerdo al proceso pastoral diocesano; además, un signo de la comunión dentro de la pluralidad de la Iglesia”.
