"La detección durante el embarazo puede ser de vida o muerte, porque si un bebé nace con una cardiopatía congénita muy compleja en un lugar donde no tienen los recursos para su tratamiento e intervención, puede llegar a morirse", indicó a Télam el doctor Pablo Marantz, jefe de Servicio de Cardiologí­a Pediátrica del Hospital Italiano.
"Por el contrario, cuando la patología es detectada, se evalúa el nivel de complejidad y si se requiere intervención inmediata ya se puede planificar el nacimiento en un centro de salud que tenga capacidad para dar respuesta, además de preparar a los padres acerca de cómo será la situación", continuó.
Fuente:
Télam