Maximiliano Pallochini, presidente del Club Amigos del Torino, afirmó que los modelos " son todos originales y hay pocos en el país ".
Julio Angel Carrera, que desfiló con una réplica de Chevrolet creada con materiales del año 1930, destacó la importancia de un desfile de estas características "porque a los fanáticos de los autos nos permite ver coches únicos e intercambiar experiencias".
"A mí cuando salgo con el Chevrolet no hay vez que no tenga que parar porque quieren ver o interesarse en el auto, además tengo otros coches réplicas de antiguos que son muy usados para casamientos y cumpleaños", comentó.
Uno de los stands que funcionaba era el de la Estación del Bicentenario, donde se pueden visitar la locomotora Patria de 1896 y el vagón presidencial que trasladó a Hipólito Yrigoyen.
Mientras los "fierreros" se concentraban en torno de los autos, cientos de personas aguardaban entrar a los stand de las provincias argentinas y hacían fila en el Paseo Gastronómico para degustar comidas tradicionales como locro, carbonada y empanadas, platos que cuestan desde 5 a 20 pesos.
El postre puede ser gratis, ya que en adhesión al Bicentenario la Asociación de Fabricantes Artesanales de Helados y Afines –AFADHYA-, que este año obtuvo en Italia el tercer puesto mundial por la calidad de sus productos, los ofrece en antiguos carritos a lo largo del Paseo.
Fuente: Minuto Uno
