Los datos se desprenden de las estadísticas de la Subsecretaria de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación de la Nación, que indican que el abandono universitario trepa al 60 por ciento de los ingresantes.
Un panorama similar pintan los indicadores de la Universidad de Buenos Aires (UBA), al revelar que el 78,2 por ciento de los estudiantes que cambiaron de carrera lo hicieron durante la cursada del CBC, es decir, en el primer año.
Solamente el 21, 6 por ciento de los universitarios lo hizo durante el transcurso de la carrera.
En muchos casos, el cambio sistemático de profesión es la antesala al abandono definitivo de la facultad, según las estadísticas.
Cifras oficiales, de la cartera educativa, indican que sólo dos de diez alumnos logran concluir sus estudios de grado.
Al respecto, Alexis Genuth, director de ExpoUniversidad, sostiene que estos altos índices de deserción "no han variado en la última década, lo que demuestra que la elección de una carrera no sólo implica un determinado perfil profesional".
Para el académico, la oferta de más de 7.500 disciplinas de estudio superiores pueden hacer naufragar a los miles de jóvenes que optan por continuar sus estudios cada año.
En ese sentido, "la elección de su futuro merece suficiente importancia y seriedad en la toma de decisión para que el joven encuentre una experiencia positiva en su entrada a la universidad", considera Genuth.
Las escuelas de educación media han notado estos altos índicesy cada año son más los que brindan información y orientación para facilitar el puente entre la educación media y la Universidad.
Sin embargo, no sólo se trata de desorientación, "las diferencias en los modelos de estudio continúan aportando a la deserción universitaria en el primer año de ingreso", evaluó el experto.
En la UBA, el ciclo básico común nace con el fin de nivelar y preparar al ingresante consolidando metodologías de aprendizaje, así como orientarlo hacia una elección de la profesión adecuada.
Asimismo, Genuth opina que los factores emocionales también contribuyen al abandono, dado que muchos de los cambios se deben ala primera decisión de una carrera entendiendo la misma como la que le aseguraría una proyección económica, o en un marco ideal de trabajo.
"El concepto de éxito esta mediatizado, pero es importante entender al éxito como proyecto de autorrealización y de satisfacción", dice.
Para Genuth, la vocación "no es sólo un llamado de privilegio para unos pocos" sino que también "se construye y nunca es tarde".
"Van Gogh comenzó a pintar cerca de sus 30 años y seguramente apelando al deseo se obtendrá mayor certeza de éxito", ejemplificó.
"La vocación -remarca- se encuentra desarrollando y conociendo los intereses, conociendo las capacidades y posibilidades personales para construir un proyecto personal de vida, de estudio y de trabajo".
Quizás, deberíamos preguntarnos ¿Quién queremos ser? en vez de ¿Qué queremos hacer?, apunta Genuth.
Fuente/ 26noticias.com.ar
