“Sin dudas que detrás de estas jugarretas aparece la grosera intervención de manos negras”, opinaron los legisladores, quienes interpretaron que “la maniobra, entre otras cuestiones, tiende a ocular la noticia de que varios funcionarios de la anterior gestión pueden resultar condenados por la corrupción estructural que dominó los gobiernos del Frente Cívico y Social, signados por innumerables causas como los escándalos de las compras directas y el negocio del hambre”.
Diputados y senadores coincidieron al analizar que “este es evidentemente el terreno en el que tristemente siempre eligieron y eligen desarrollar la actividad política, propiciando la creación de comités estratégicos y la demonización de los adversarios”.
“Ahora pretenden en vano, con estas bajezas, erosionar la legitimidad política del Gobierno, que ha sido elegido democráticamente por un pueblo que ya los registra como unos viejos mañeros de tales prácticas”, agregaron.
En tal sentido observaron que “ahora pretenden darle crédito a un sospechoso que fuera sorprendido in fragantti durante la comisión de un delito, en base a las declaraciones que van a seguir variando de acuerdo con la perversión de las mentes enfermas que le dan letra”.
El diputado Roberto Perrota y el senador Hugo Pérez, presidentes del Bloque FPV-PJ en sus respectivas cámaras, hicieron público su rechazo al evidente operativo “en la seguridad de que más vale estar prevenidos de la manipulación colectiva de los personeros del odio”.
