Tendrá, claro está, un motor japonés, medirá 11 metros de envergadura y 6 de fuselaje y podrá aterrizar en una pista tan reducida como una cancha de tenis. La singular aeronave se parece al Storch alemán que en 1943 rescató a Benito Musolini de su prisión y hará su vuelo de bautismo en septiembre próximo entre Esquel (Chubut) y General Rodríguez (Buenos Aires). (Télam)