"El lunes me levanté a las seis de la mañana, con frío, salí del dormitorio y en la cocina vi un resplandor. Pensé que la Virgen se estaba incendiando y quise traer arena para apagar las llamas. Pero cuando llegué no había nada. Sin embargo, del ojo derecho observé que emanaba sangre. Desde entonces no para de llorar”, expresó la dueña de la imagen a LA GACETA.
A causa de esto, fieles, personas enfermas y curiosos se llegaron hasta el domicilio de Paola para poder ver la imagen. "No sé si es que quiere darme un mensaje, yo no lo sé interpretar. Entre todas las personas que vinieron a visitarla, la mayoría son enfermos y acudieron a la Virgen para suplicarle que las ayude a salir de esa situación. Fue muy impactante conocer esas historias", indicó.
"La virgen está en tu casa pero es la madre de todos", me dijo el padre Daniel de la parroquia de Fátima. Por eso dejo que la gente se acerca y le pida cosas", finalizó Paola.
Esta es la segunda vez que de la imagen brotan lágrimas de sangre, la primera vez se manifestó el 7 de diciembre del año 2012.
Fuente: lagaceta.com.ar
