Es también el recuerdo de una historia de servidumbre que nunca más volverá a aceptarse, de la misión encomendada por Dios a Moisés y a su hermano Aarón, de sus esfuerzos incansables para asegurar la liberación, de la obstinada oposición del faraón y de las catástrofes ordenadas por la Divinidad, que provocaron en aquel un cambio de opinión temporario y precipitaron la huida del pueblo judío, relatada en el Éxodo (capítulos 1 al 15). (Télam)