Mons. Bernabé Piedrabuena fue el primer obispo de la Diócesis de Catamarca, y durante su gobierno episcopal contaba ya con 15 parroquias atendidas por un cura vicario. Fue un pastor celoso de su rebaño, que visitó la extensa geografía encomendada a su atención pastoral. Le correspondió a él la celebración de las Bodas de Plata de la Coronación Pontifica de la Sagrada Imagen de la Virgen del Valle. Los actos celebratorios tuvieron el brillo y la difusión nunca antes vistos en la sencilla ciudad.