Obreros removieron este sábado por la tarde la escultura del descubridor de América, que generó polémica por su traslado a Mar del Plata.
La estatua de Colón motivó recientemente una controversia entre los gobiernos nacional y porteño, ya que este último se negaba a trasladarlo a otro sitio para poner allí un monumento a Juana Azurduy que el gobierno boliviano obsequió a la Argentina.
Alimena recordó que el jardín detrás de la Casa Rosada es "un paseo público" que para ser utilizado para actividades presidenciales "se debe avisar con 48 horas de anticipación".
"Esto va mas allá de lo legal, entra en lo psicológico y me da vergüenza como argentino, funcionario y padre de familia. Dicen que es un regalo que le hicieron a la Presidenta y que ella puede hacer lo que quiera", concluyó.
La remoción de la estatua ordenada por Presidencia ya le costó al Estado por lo menos US$ 84.537,58 dólares, monto al que debe sumársele el valor de alquiler de la maquinaria que estuvo detenida durante un mes antes de poder el pasado sábado realizar la mudanza.
Los datos se desprenden del presupuesto, obtenido por el diario La Nación, de Alpa Vial, la empresa contratada para llevar adelante el operativo, que a su vez subcontrató a la firma Grúas Tecmaco, encargada en el día sábado de remover el monumento.
A pesar de la prohibición de la Justicia de quitar el monumento, que se encuentra bajo jurisdicción de la Ciudad, finalmente los operarios quitaron el monumento donado por la comunidad italiana, aunque el jefe de operativo aclaró, sin demasiada convicción, que no va a ser trasladado sino "restaurado".
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