´Apadrinando un Volcán´, tal como se llama la convocatoria lanzada desde la comuna malargüina, se propone destinar un patrocinador a cada una de la veintena de campos volcánicos Llancanelo y Payún Matrú y que éstos los incluyan en las actividades que realizan desde cada una de las instituciones a modo de difusión de este sitio con una belleza paisajística única en el mundo.
Así se espera, por ejemplo, que los futuros padrinos generen cuentos, leyendas, guiones de teatro, maquetas, fotografías, videos, pinturas, cerámicas, canciones, programas de radio, poesías, y toda otra expresión artística que se considere oportuna para mejorar el conocimiento de cada uno de los volcanes.
"Usted se está hospedando en el hotel que apadrina al volcán Carapacho", podría decir un futuro cartel de bienvenida al huésped en algún alojamiento turístico de Malargüe, acompañado con información y fotos de uno de los sitios propuestos por la Argentina ante la UNESCO para formar parte de la lista de bienes considerados Patrimonio Mundial.
La Payunia se encuentra ubicada en el extremo sureste de la provincia de Mendoza, en el departamento de Malargüe, y es una extensa área constituida por el Campo Volcánico de Llancanelo y el Campo Volcánico de Payún Matrú, preseleccionados a ser Patrimonio Mundial por sus bellos paisajes únicos en el mundo y por su amplia diversidad de expresiones volcánicas.
Dentro de este sitio sugerido, se encuentran dos Areas Naturales Protegidas de la provincia de Mendoza como son la Laguna de Llancanelo y La Payunia, y el Parque Científico Municipal de Observación del Espacio Profundo donde funciona la antena de la Agencia Espacial Europea para estudiar el espacio profundo.
En 2011 organismos nacionales que integran el Comité Argentino del Patrimonio Mundial acordaron incluir el sitio en la Lista Indicativa Nacional como Bien Natural, candidato a integrar la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Ahora, el trabajo es difundir el proyecto en la comunidad y generar espacios para que participen organizaciones sociales e instituciones en temas relativos a la gestión territorial y el uso público; y en la preparación de un documento técnico que detalle las características excepcionales del lugar e incluya como capítulo central el plan de gestión.
"Sin ningún fin económico, el padrinazgo solo busca el compromiso de toda la comunidad dado que la declaratoria mundial ofrece la oportunidad de generar herramientas y consensuar caminos que garanticen su conservación y uso sustentable, al tiempo que representa una ventana al mundo de nuestra naturaleza y cultura", explicó el intendente.
Agülles explicó que apadrinar un volcán o una formación volcánica "significa estar vinculado a mejorar el conocimiento integral de ese sitio ya sea desde lo geológico o geomorfológico, como de la biodiversidad que lo rodea".
La Payunia es uno de los pocos lugares en el mundo que se ha conservado por miles de años en condiciones casi intactas.
Uno de los requisitos de UNESCO es el compromiso de la comunidad local para gestionar y seguir cuidándolo. Por eso es clave la participación de todos los malarguinos con apoyo de la provincia y la Nación para convertirse en el primer sito mendocino que enriquecerá la Marca País.
Asimismo, los participantes podrán acceder a importantes sorteos y las producciones generadas pasarán a integrar, como anexo, el documento que se está elaborando para presentar la candidatura del sitio al Centro de Patrimonio Mundial de UNESCO.
En la página www.payuniapatrimonio.com.ar se puede acceder a información vinculada al proyecto, así como hacer consultas y solicitudes.
Fuente: Télam